¿Cómo se usa el gasto público federal?

Al iniciar su gobierno Felipe Calderón expresó su compromiso por administrar y hacer más eficiente el gasto público. Pero a nueve meses de mandato se observa que más de ocho de cada diez pesos son gasto corriente, mientras que menos de dos pesos se invierten.

Gran parte de los recursos públicos se van a gasto cotidiano y administrativo, pero lamentablemente este tipo de gastos siguen en aumento. De acuerdo con el Primer Informe de Gobierno, al cierre del segundo trimestre del año el gasto corriente había crecido 7.5 por ciento en términos reales con respecto al mismo ciclo del 2006.

En los primeros seis meses del año pasado todo el aparato burocrático había erogado 581 mil 054 millones de pesos, al cierre del pasado junio el gasto corriente total sumaba 649 mil 659 millones de pesos.

El gasto programable presupuestario para inversión física cayó 8.6 por ciento en el mismo periodo. Con ello, se tiene que mientras el 85 por ciento del gasto programable se destina a gasto corriente, sólo 15 por ciento se dirige a inversión física.

El gasto corriente no genera desarrollo económico, por definición, se concibe como el gasto cotidiano que realiza el sector público y que constituye un acto de consumo. Son recursos destinados a la contratación de personal y a la compra de los bienes y servicios necesarios para el desarrollo de las funciones administrativas.

Mientras no se reduzca el gasto con estrategias serías de innovación gubernamental que impliquen una reducción acelerada del gasto corriente NO tiene ningún caso aprobar la reforma fiscal, la solución pasa por tener menos gobierno y más resultados.